lunes, 16 de enero de 2012

UNA JOVEN Y SU PROFESOR

Mi relato comienza en un salón de clases quien no a fantaseado alguna ves con un maestro…Bueno yo tengo 18 años y mi profesor tiene 45. Todo comenzó a la mitad del semestre , el se me hacia una persona tan interesante , me fascinaba como hablaba y su manera de expresarse , me gustaba tanto que ya no solo sentía un cariño así el sentía una excitación una terrible excitación con el simple sonido de su voz , muchas veces no aguantaba la intensidad que tenia que salir de su clase e ir al baño a masturbarme solo pensando en el .Yo lo quería , quería que me cogiera hasta ya no poder mas así que poco a poco comencé mi táctica de seducción , antes de su clase siempre me subía la falda hasta quedar unos pocos centímetros debajo de mi trasero bien formado , me quitaba el suéter de la escuela y me desabrochaba algunos botones de mi blusa para que al acercarse a mi pudiera ver mis hermosos pechos, y usaba la blusa mas transparente que tenia para que viera mi brasier , si lo se parece algo loco pero no quería que me viera como una alumna mas si no como una mujer .Muchas veces me quedaba a ayudarle a recoger los trabajos o a limpiar el pizarrón y podía notar que al acércame a mi le faltaba la respiración y se le notaba una ligera erección , eso a mi me fascinaba . Un día nos dejo un trabajo y por fin me anime ya que al final le puse una carta en la que le decía cuanto lo deseaba y cuanto quería estar con el, le conté acerca de mis sueños eróticos en donde el me poseía y yo a el. Días después el entrego los trabajos excepto el mió, ya iba a salir del salón cuando me llamo, me dio mi trabajo y me dijo – esa carta que escribiste, me siento muy alagado pero yo soy tu maestro y no puedo yo soy un hombre casado, yo me acerque a el, le di un beso en la mejilla y le dije que estaba bien, claro que me di cuenta que no me regreso la carta y con la simple mención de esta se excito, vi. su mirada de lujuria contenida y eso me encantaba ya que la espera debería valer la pena. Nos volvió a dejar un trabajo y le escribí otra carta con mas detalles , le conté de mis masturbaciones pensando en el .Al regresar los trabajos hizo lo mismo no me lo regreso así que cuando sonó la campana me quede en mi lugar , el desde su escritorio me pregunto si no iba a ir a mi siguiente clase, yo le pregunte acerca de mi trabajo , que le había parecido , el se levanto de su escritorio y fue a la puerta , la cerro con llave y se acerco a mi , me dijo – tu trabajo se me hizo excitante , yo sonreí y me levante de mi banca y me acerque a el y comenzamos a besarnos, el hizo una seña de que no hiciera ruido si no nos iba a ver , el me desabrocho la blusa y el brasier y comenzó a pasar su mano por mis pezones después la fue bajando poco a poco y la metió debajo de mi falda , hizo a un lado mi adorable tanguita y comenzó a jugar , yo hacia lo mismo con su verga , era tan grande y al solo tocarla provoque una gran erección .Le desabroche el pantalón y baje su trusa , le pregunto que si le gustaba el sexo oral , el solo asintió con la cabeza y comencé a dar un par de lengüetazos por esa exquisita verga , después procedí a comerla , el estaba muy excitado , me dijo que parara por que se iba a venir, saque su verga de mi boca y la pase por mi cuerpo hasta que derramo su contenido , esto apenas estaba comenzando volví a tocarla con mi mano hasta que se volvió erecta y vino la penetración el me pregunto si era virgen yo le dije que no y quería que me lo metiera muy fuerte , el me obedeció agarro su verga y la metió en mi vagina una y otra ves cada ves que la sacaba y la volvía a meter lo hacia mas fuerte y mas fuerte , llegue a pensar que me desgarraría pero no importaba , pronto empezaron a salir mis juguitos al sentir el esto me saco su gran verga y comenzó a lamerme , se acerco al clítoris y lo lamió hasta causarme mas de un orgasmo , yo estaba algo agotada pero el seguía penetrándome , se paro un momento y me dijo que como el era mi maestro mi iba a enseñar una cosas , me pregunto si me lo habían metido por el ano , yo le dije que no pero que me gustaría , el me dijo que me pusiera en la posición de perrito , se acerco a mi y vio que mi ano estaba muy dilatado así que de su escritorio saco un plumón y me dijo esto solo es para probar , primero metió la punta del plumón y luego un poco mas no me dolía pero si era incomodo , lo saco lentamente y me dijo - ahora si viene el verdadero - , metió la punta de su verga y sentí un dolor y una excitación terrible después comenzó a meter un poco mas , me dolía mucho y el lo estaba disfrutando , yo le dije que parara pero el me dijo que no , siguió metiendo su verga , yo no aguantaba el dolor y se me escaparon algunas lagrimas , el metió lo que faltaba fuertemente y me dijo – así me gusta, quieres mas- , el dolor se calmo y me dejo disfrutar de esa metida por el culo , lo metió una y otra ves hasta que dejo de dolerme yo me sentí totalmente excitada por fin después de un buen rato de esta los dos juntos vimos el reloj ya las clases estaban por terminar , nos dimos un excitante beso y nos comenzamos a vestir , ya estaba casi lista solo me faltaba mi tanga me la iba a poner cuando el me detuvo la agarro y la metió a la bolsa de su saco y me dijo – esto me lo quedo yo , me fascina tu olor de excitación , salimos del salón como si nada me dijo que si me llevaba a mi casa y yo con gusto accedí , claro que en el carro fuimos jugueteando un poco y era mas fácil al no tener mis bragas , por fin llegamos a mi casa y me dijo – espero que la siguiente clase sea igual , le di un beso y me baje del auto me acerque a la ventanilla y le respondí – claro que si , hasta será mejor , el se fue y al entrar a mi casa me acosté en mi cama pensando que era la experiencia sexual mas excitante que había tenido.

MASTURBACION INESPERADA

Desperte por la mañana mas exitada que otras veces, llevaba varias semanas con fantasias eroticas que me ponian ardiente la piel y el deseo de sexo. Ese dia sali de casa con una falda que llega ariiba de las rodillas, me gusta mucho vestir asi porque todos voltean a verme, como era mas tarde de lo acostumbrado encontre mas gente de lo normal para tomar el transporte y no pude esperar a que fuera menos gente para subir al bus. Cuando quise tomar un asiento me di cuenta que todos estaban ocupados y que ya habia gente que viajaria de pie, y no tuve mas remedio que irme asi, pero la gente seguia subiendo, habia hombres y mujeres de distintas edades. Avanzamos cuando ya no podia entrar mas gente al bus; entonces comenzo a llover y todos los cristales se empañaron tanto que no podia ver fuera y comenzo a hacer mucho calor. fue entonces entre tantos empujones que me di cuenta que tenia una mano puesta en mi nalga, no se desde que momento pero me tenia vien tomada y a cada frenar y acelerar sentia como me recorria, a momentos sus dedos se acercaban a mi entrepierna y a veces intentavan subir mi falda. Trate de voltear a ver quien era pero cuando lo quise hacer ya me habia exitado, me sentia sudar, no se si por el calor humano encerrado en el bus o por lo lubricada que estaba quedando. Sentia nervios de lo que estaba pasando y al mismo tiempo empezaba a disfrutar y tratando de disimular intente estirarme a la ventanilla para desempañar el cristal, pero con eso permiti que la mano me tomara por completo entre las piernas; casi senti sus dedos dentro de mi vagina mojada. No logro levantarme la falda pero tenia una avertura en la parte de atras, suficiente para que su mano tocara directamente mi piel. Me habia puesto un hilo dental para lucir mas la falda, pero no pense que serviria para que una mano desconocida introdujera sus dedos entre mis nalgas al punto de mojarme. Tarde en reaccionar si me enderezaba de la posicion que tenia pues sin quererlo yo sola me empine para que esos dedos pudieran frotarme mejor y con mas intensidad. No se cuanto tiempo pase asi hasta que el bus dio un salto al pasar un tope, en ese momento hice un gemido de placer y rapidamente abri los ojos, afortunadamente nadie volteo a verme, se oia mucho ruido del bus, de las voces de la gente y la lluvia afuera, yo sentia un rocio en todo mi cuerpo por lo placentero que estaba sintiendo y por lo excitada de tener esta experiencia tan inesperada. Entonces me enderece despacio porque la mano seguia frotandome y para no despertar a la persona que estaba frente a mi sentada y que dormia, pero senti mi falda que casi dejaba ver mi entre pierna y la mano me tenia separadas las nalgas con sus dedos mientras el dedo medio entraba por mi ano dilatado. Con ambas manos agarraba con fuerza los pazamanos y estaba con mis pies de puntitas para que me siguiera haciendo lo que quisiera, entonces senti un segundo dedo dentro y queria empinarme otra vez, pero no lo hice, solo me incline un poco hacia delante para disfrutar mas esa masturbacion. No llegue a correrme pero estuve a punto de hacerlo, y derrepente la mano tomo mi hilo dental y comenzo a jalarlo hasta que trono de sus frajiles costuras. Fue tan fuerte el jalon que me dejo sin mi prenda que cayo por completo mi falda a su posicion normal. Ya no sentia que me tocara la mano, en ese momento comenzo a bajar casi toda la gente del bus. No intente voltear para conocer quien llevaba en su mano mi ropa interior. Solamente pense que esa mano se llevaba como recuerdo mi hilo dental humedo y oliendo a mi.

COCO TE ESPERABA

Mi esposa y yo siempre fantaseabamos cuando haciamos el amor, ella me contó alguna vez que adolescente estuvo en la cama hechada con su gran amigo Coco, quien tenía puesto un bicishort azul clarito que le permitía ver la polla enorme, ella aún era virgen y se enamoró de la escena pero no hicieron nada, vieron televisión como amigos. De ahí que cuando haciamos el amor ella me pedía que me pusiera un bicishort o le dejará llamarme Coco. El tiempo paso y me engorde mucho, y luego de no verse casi siete años Coco llegó de USA, primero se contacto con su mamá para luego llamar a Elita mi esposa, una morena de pelo corto. De sólo saber que estaba en la ciudad mi mujer se mojaba, sacàndome celos en broma y en serio. Al llegar del viernes, Elita me dijo que lo había invitado a cenar, lo cual me exitó muchísimo, la cena discurrió pacíficamente y familiarmente, hablarón del pasado. Al café le pedí a Elita que me acompañara al cuerto, allí le pedí que se pusiera sus ligeros turquesa y su brassiere del mismo color, y que se colocara una bata, saliera y se lo tirará, Elita se negó pero la convencí indicándole que no lo podría volver a hacer y que si fuera mujer yo si lo haría. Elita salio escurriéndose de los dormitorios para o sr vista por la servidumbre, ingresó al Estudio lugar en el que esperaba Coco, lo llamó y se mostró, La pinga de Coco se paró automáticamente y sin decir nada se acerco y la comenzó a besar por el cuello, le arrancó el brassiere y succionó sus seños como si lo hubiese esado esperando, Elita en tanguita lo separó y luego de desvestirlo dejándole únicamente el box se puso de rodillas y comenzó a admirar su cuerpo de ciclista, el le acariciaba el cabello, y ella le decía que todas las noches desde que le miro la pinga, esperaba que la penetrara, le acarició los musculos laterales del vientre, los chupo, los lamió como si se tratará de sus frutas favoritas, luego se paró y volteó enseñandole el culo atravesado por el hilo dental turquesa. Coco, no pudo más totalmente desnudo la volteo, la levantó con total facilidad y la penetró frente a frente, Elita volteó los ojos era penetrada en su casa, por el amor de su vida, totalmente mojada, luego él la colocó frente a la foto familiar, quitándole el aro hizo que lo mordiera, luego de ponerla en cuatro, y con una pinga que parecía de hierro desflorar por el culo. Elita sentía como le explotaban los pezones, le picaban al ser penetrada, era un orgasmo como nunca antes lo había tenido, en la cuspide de su deseo sólo le quedaba morder el aro matrimonial. Con el culo inaugurado, Coco, con físico de ciclista, tuvo su tercera erección, él le pidió hacerlo fuera del Estudio, ella no aceptó por que podrían verlos, en ese estado y luego de un simple ruego Elita se sorprendió llevándolo de la mano a nuestra cama, no habían llegado al dormitorio y ya estaba a punto de darla, lo acostó y se subió encima luego de encajarse la pingasa de Coco, lo cabalgó hasta sentir el pene en su estomago, la abertura del ano refrescaba su chuchita caliente, él miraba el cuarto y al terminar ella rendida sobre él le dijo al oído ya no me olvidarás, ella abierta totalmente lamió por última vez su cuerpo en un acto animal de absoluta sumisión, él le dijo mañana me voy. Elita le pidió por favor que no se vaya, sabiendo que su ruego era inutil y parte de la escena, se exitó cuando por segunda vez a sus pies le pidió que no se vaya, el optó por rozarle la pinga todavía erecta en el rostro, ella se levantó y se cambió, en silencio y de la mano se volvieron al Estudio, yo simule aparecer y me ofreci a llevarlo al Hotel, Elita no nos acompañó, él me abrazo fuerte y me dijo que tenía una gran mujer y que me felicitaba, me exite cuando me dijo que regresaría el próxima año a la ciudad.